1. La historia de la odontología se remonta al año 3000 A.C
Los primeros en tratar los dientes fueron los egipcios. Se sabe que ya alrededor del año 3000 A.C los médicos egipcios incrustaban piedras preciosas en los dientes.
Los etruscos y fenicios allá por el año 800 y 2500 A.C utilizaban bandas y alambres de oro para construir prótesis dentales haciendo uso de dientes extraídos uniendolos con un alambre a los dientes de la boca.
En el año 700 A.C, también los etruscos fueron los primeros en la técnica de los implantes, utilizando conchas de mar.
Los Mayas utilizaban incrustaciones de piedras preciosas o minerales para restaurar las piezas dentales y también como adorno personal.
2. Las japonesas tienden a cubrirse los dientes cuando sonríen
Esto se debe a una antigua tradición donde, extrañamente, existía un ritual de belleza que consistía en pintarse los dientes de negro con un tinte elaborado con tinta, una mezcla de óxido de hierro, sake y té. Esta costumbre se conocía como Ohaguro (dientes negros). Parece ser que era más una imposición que una costumbre para las mujeres japonesas, las que no se encontraban muy cómodas con esta situación por lo que tendían a cubrirse la boca con la mano.
3. El primer dentifrico nació hace más de 4000 años
Su nombre era "clister" y la idearon los egipcios. Era una pasta que se elaboraba mezclando polvo de sal, hojas de menta, cáscara de huevo y otras sustancias.
Hasta el siglo XIX no se empezó a comercializar el tubo de pasta de dientes como la conocemos, esto fue de la mano de el doctor Sheffield de Estados Unidos.
4. ¡Tus dientes son únicos!
Como lo lees, nadie tiene unos dientes igual como los tuyos. Nuestros dientes son únicos. Igual como ocurre con nuestra huella dactilar, los dientes contienen información muy valiosa ya que se puede extraer ADN de ellos. Además, los dientes son las estructuras más resistentes del organismo, más incluso que los propios huesos. Esto es debido a sus características histológicas, ya que esmalte y dentina son los tejidos con más contenido mineral del cuerpo humano. Esto resulta muy útil a la hora de identificar a victimas de grandes catástrofes debido a que cada uno poseemos un patrón oclusal (mordida), forma dentaria y colocación de los dientes única. Además de esto podemos estudiar los posibles actos odontológicos como empastes, prótesis y rasgos propios como fracturas, para la identificación de personas, es por eso que en algunas ocasiones se le ha llamado " la caja negra del organismo".
Diariamente secretamos entre 500 y 700 ml de saliva, con un volumen medio de 1,1 ml en la boca.
En reposo esto cambia, siendo la secreción entre 0'25 y 0'35 ml. El mayor volumen se produce antes, durante y después de las comidas y puede llegar hasta 1'5 ml.
¿Alguna vez te has preguntado para qué sirve la saliva? El 99% está formada por agua, mientras que el 1% restante está compuesto por sustancias orgánicas e inorgánicas. La saliva participa en procesos más importantes de lo que podemos imaginar, una de ellas es dotarnos del sentido del gusto y ayudar a intensificarlo, también evita que nos atragantemos con la comida y en la digestión de los alimentos, además juega un importante papel en cuanto a la protección frente a las caries (diluye y elimina los azúcares, equilibra la remineralización y desmineralización del esmalte y regula la actividad de las bacterias).
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